Destacar.
¿Existe palabra que se refiera a un acto más egoísta? Destacar es una idea que
se incrusta en nuestra cabeza como un sello que nos indica cómo llegar a
nuestros objetivos y conseguir nuestras metas. Desde pequeños nos vemos
sumergidos en un mundo en el que tenemos que destacar sí o sí, es una
obligación, que se convierte con el tiempo en una auto-imposición, que nos
acompaña desde muy pequeños, impulsada por nuestros padres, víctimas del mismo
sistema, y que consigue centrar más atención y causar mayor impaciencia a la
vez que sumamos años. Pero, ¿entendemos realmente lo que significa destacar?
Destacar es sobresalir, es decir, ser más o mejor que los demás, o que los
demás sean menos o peores que nosotros. En otras palabras, si tú destacas es
porque hay gente peor que tú.
Entonces,
¿por qué nos metemos esta idea en la cabeza? Es sencillo. En términos actuales, la riqueza para que
sea riqueza debe ser poco abundante, es decir, controlada por pocas manos, es
algo que no depende de la cantidad de dinero que tengas, sino de la diferencia
del dinero que tengas tú con el que tenga el resto: si tienes cien y los demás
tienen uno eres rico, cien veces más que ellos, de la misma manera, si tienes
mil millones al igual que todo el mundo tienes lo mismo que todos, por lo cual
no eres rico. Algunos dirán: todo el mundo puede ser rico en conocimientos, en
saber; sí, en un mundo en el que se considere el saber cómo riqueza o que se le
otorgue mayor valor sí, en nuestro mundo puedes saber todo lo que quieras que
si no tienes dinero eres pobre. Esta es la explicación originaría de la idea de
destacar, si quieres llegar a tener cierto poder en la sociedad actual debes
tener cierta riqueza, y esa riqueza solo está disponible para pocas manos, para
aquellos que destaquen, de una forma o de otra. Es más, las consecuencias del
querer destacar y del egoísmo en general no se quedan solo en que mientras más
tengamos nosotros menos tendrán otros, sino que a veces nos inunda tal
pensamiento que ansiamos materializarlo aunque ello conlleve robar, estafar a
los demás o actos mucho más inmorales que los dejo a la imaginación.
Démonos
cuenta ya, esto así no funciona, no busquemos destacar sino mejorar, como
individuos y como sociedad. Es verdad que todo esto es algo que ya ronda en la
cabeza de mucha gente, y que ser egoísta puede ser una defensa contra el propio
egoísmo, pero de la mejor manera que podemos actuar es analizando y
desarrollando un pensamiento crítico, y expresándolo y exponiéndolo a los
demás, así como nuestras propias conclusiones, para que todos repitan el
proceso.