Mueren
más soldados estadounidenses por suicidio que por la guerra en sí. Una realidad
tan trágica como llamativa, que está teniendo lugar en las fuerzas armadas de
Estados Unidos, y de lo que a su gobierno, al parecer, no le gusta hablar.
Según informaciones oficiales del pentágono, en 2012 se suicidaron unos 350
soldados, alrededor de 50 más que el año anterior, y seguramente algunas menos
que en el 2013, aunque para este no hay ninguna cifra confirmada al respecto. Todo
esto a pesar de las medidas de prevención que se están llevando a cabo,
destinando mayor cantidad de personal sanitario, psicólogos, psiquiatras y
otros especialistas altamente cualificados. Además, lo cual lo hace más
alarmante, es considerado que el número real de muertos por suicidio es aún
mayor, pues muchas muertes causadas por sobredosis de sustancias
estupefacientes, envenenamientos y caídas desde alturas entre ellas se
clasifican como accidentes, aunque buena parte de estas son acciones suicidas.
La
principal hipótesis de este suceso, y la que muchos analistas la han
considerado a la ligera como la única, consiste en el estrés postraumático
(PTSD, debido a sus siglas en inglés). Quizás sea la hipótesis más lógica para
dar respuesta a tan intrigante pregunta. El PTSD es un trastorno muy abundante
entre los veteranos de guerra, que se basa en el estrés por vivencias o
experiencias traumáticas en zonas de guerra. ¿Realmente es tan espantosa la
labor realizada por los militares norteamericanos? Estrés, también puede ser
producido por otros factores como la pérdida de seres queridos, la soledad, la
falta de un objetivo claro por el que luchar…
Otra
sospecha que ronda en mente de algunos investigadores del caso y que podría
explicar el mismo, se trata de la prueba de fármacos o sustancias químicas en soldados.
Sin embargo, no hay prueba evidente de
tal delito y es difícilmente probable, ya que tampoco se han encontrado restos
de sustancias extrañas en los cadáveres, o al menos la suficiente cantidad que
lo delate. Siendo así, no debemos descartarlo por completo, no sería la primera
vez que se denuncia en Estados Unidos un caso de ello.
Como
última teoría ante todo curiosa, se baraja que una especie de parásito induce
al suicidio: Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan revela que entre
un 10% y un 20% de la población de EEUU es portadora de un parásito aparentemente
común, que provoca raros efectos en el cerebro humano incitando al suicidio
(publicaba Público.es en 2012). No existe ninguna relación directa entre esta
causa con los suicidios del ejército norteamericano, pero algunos expertos
sospechan que este, tenga un índice de probabilidad de desarrollo más alto en
situaciones de estrés elevado.
Toda
esta tesis que puede resultar espesa a la par que interesante, no tiene la
suficiente fundamentación científica para afirmar que alguna de las posibles causas
tiene parte de verdad. Así es, que aún continúa en aumento este hecho. Lo que
sí podemos admitir, es que es una realidad social un tanto insólita que merece
mayor dedicación e investigación. Algo extraño está pasando, algo se nos oculta.
¿Qué es lo que sienten estás personas para elegir ese camino? ¿Y qué es lo que
realmente están haciendo en sus lugares de destino?
Muy interesante, sigue subiendo mierdas de estas Álvaro que ya me gustan más que las de cualquier periódico xD
ResponderEliminarLo de "mierdas de estas" era con cariño, obviamente me gustan mucho jaja
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