jueves, 9 de enero de 2014

Soldados de EEUU que prefieren quitarse la vida...

Mueren más soldados estadounidenses por suicidio que por la guerra en sí. Una realidad tan trágica como llamativa, que está teniendo lugar en las fuerzas armadas de Estados Unidos, y de lo que a su gobierno, al parecer, no le gusta hablar. Según informaciones oficiales del pentágono, en 2012 se suicidaron unos 350 soldados, alrededor de 50 más que el año anterior, y seguramente algunas menos que en el 2013, aunque para este no hay ninguna cifra confirmada al respecto. Todo esto a pesar de las medidas de prevención que se están llevando a cabo, destinando mayor cantidad de personal sanitario, psicólogos, psiquiatras y otros especialistas altamente cualificados. Además, lo cual lo hace más alarmante, es considerado que el número real de muertos por suicidio es aún mayor, pues muchas muertes causadas por sobredosis de sustancias estupefacientes, envenenamientos y caídas desde alturas entre ellas se clasifican como accidentes, aunque buena parte de estas son acciones suicidas.

La principal hipótesis de este suceso, y la que muchos analistas la han considerado a la ligera como la única, consiste en el estrés postraumático (PTSD, debido a sus siglas en inglés). Quizás sea la hipótesis más lógica para dar respuesta a tan intrigante pregunta. El PTSD es un trastorno muy abundante entre los veteranos de guerra, que se basa en el estrés por vivencias o experiencias traumáticas en zonas de guerra. ¿Realmente es tan espantosa la labor realizada por los militares norteamericanos? Estrés, también puede ser producido por otros factores como la pérdida de seres queridos, la soledad, la falta de un objetivo claro por el que luchar… 

Hasta ahora, en la mayoría de los casos de estrés, se recurre en primer lugar a medicar al paciente, ya que es lo más fácil, rápido y barato, en vez de largas terapias que requieren mayor financiación. Aunque también es frecuente el uso de terapias más tradicionales como la Acceptance and Commitment Therapy, en español Terapia de Aceptación y Compromiso, con la que se intenta estabilizar al paciente mentalmente, de forma que acepte y enfrente sus malas experiencias, y posteriormente trate de restarles importancia hasta hacerlas desaparecer de su cabeza. Así también, el paciente deberá comprometerse a vivir y a luchar contra sus pesadillas. Todo esto mientras se ha experimentado, una locura según algunos médicos, una especie de inhalador o spray nasal que reduciría las ganas de suicidio en casos de PTSD. Aun así, los expertos aseguran que no más de un 10% de los pacientes de PTSD intentan el suicidio, lo que da que pensar en otras posibles causas.

Otra sospecha que ronda en mente de algunos investigadores del caso y que podría explicar el mismo, se trata de la prueba de fármacos o sustancias químicas en soldados. Sin embargo, no hay prueba evidente  de tal delito y es difícilmente probable, ya que tampoco se han encontrado restos de sustancias extrañas en los cadáveres, o al menos la suficiente cantidad que lo delate. Siendo así, no debemos descartarlo por completo, no sería la primera vez que se denuncia en Estados Unidos un caso de ello.

Como última teoría ante todo curiosa, se baraja que una especie de parásito induce al suicidio: Un estudio de la Universidad Estatal de Michigan revela que entre un 10% y un 20% de la población de EEUU es portadora de un parásito aparentemente común, que provoca raros efectos en el cerebro humano incitando al suicidio (publicaba Público.es en 2012). No existe ninguna relación directa entre esta causa con los suicidios del ejército norteamericano, pero algunos expertos sospechan que este, tenga un índice de probabilidad de desarrollo más alto en situaciones de estrés elevado.

Toda esta tesis que puede resultar espesa a la par que interesante, no tiene la suficiente fundamentación científica para afirmar que alguna de las posibles causas tiene parte de verdad. Así es, que aún continúa en aumento este hecho. Lo que sí podemos admitir, es que es una realidad social un tanto insólita que merece mayor dedicación e investigación. Algo extraño está pasando, algo se nos oculta. ¿Qué es lo que sienten estás personas para elegir ese camino? ¿Y qué es lo que realmente están haciendo en sus lugares de destino?

2 comentarios:

  1. Muy interesante, sigue subiendo mierdas de estas Álvaro que ya me gustan más que las de cualquier periódico xD

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  2. Lo de "mierdas de estas" era con cariño, obviamente me gustan mucho jaja

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